La localidad palentina de Boadilla de Rioseco (Palencia), que suma poco más de un centenar de habitantes, ha creado Arte contra el olvido, una galería de arte al aire libre. El objetivo de esta es luchar contra la despoblación por medio del arte. Este proyecto, que nació en 2010 de la mano de Juan Carlos y Francisco Javier Melero, busca de la manera más original, que sus visitantes puedan ver, tocar y sentir que los pueblos pequeños también existen y mostrar todo lo que ellos pueden aportar.
Lara Arias
Nada más entrar en el pueblo puedes ver un enorme montaje fotográfico colocado sobre la pared de las antiguas escuelas. Un horizonte infinito, palomas rosáceas que hacen confundirlas durante los atardeceres e imágenes durante las calles del municipio. De forma visual quieren mostrar la vida que tenía esta localidad de Tierra de Campos.
Cualquier sitio es bueno para poder ser objeto de galería. Desde la tapia del cementerio, los silos del cereal, la entrada de la iglesia o casas abandonas. Arte contra el Olvido comenzó hace más de una década, cuando los hermanos Melero, Francisco Javier, diseñador gráfico y Juan Carlos, fotógrafo, decidieron convertir el municipio en lo que es hoy, una galería de arte al aire libre. No una al uso, sino una permanente, que cualquiera puede acudir y en cualquier momento.
El proyecto nació poco a poco. Al principio fueron unas pocas obras en las calles y paredes del pueblo. Tras ello, consiguieron enganchar a más artistas -van por la veintena- al proyecto y que, a día de hoy, sigue creciendo. Esta iniciativa está consiguiendo llegar a un centenar de países y, sobre todo, no pasar desapercibido.
Artistas como Roberto González o Patricia Mateo, entre muchos otros, han querido despertar la estación del pueblo, que llevaba 60 años dormida. En ella se encuentran cinco obras de gran tamaño que impactan.
Otros, como Andrés Martínez Trapiello, han acoplado su arte con la reconstrucción de los palomares y el entorno natural que tienen alrededor.
Asimismo, los autores de este proyecto han colocado en las tapias del cementerio discos de radiales, que simulan ser engranajes de un reloj. El significado de esta obra es ‘las vueltas que da la vida’. Una metáfora a la vida.
Entre los artistas y sus obras, no podemos olvidarnos del reportaje fotográfico que recogen las calles de Boadilla. ‘Disparos en blanco y negro’ es una serie fotográfica antigua de gente del pueblo. Se trata de una donación de los vecinos de la localidad, que busca contar el pasado del convento o la historia de don Eloy y doña Consuelo, entre otras muchas. Una forma de hacer participe a los vecinos en este proyecto.
