La vida es incómoda, pero merece la pena ser vivida. Ese es el mensaje universal que ha lanzado al mundo el escritor Luis Mateo Díez al conocer que le ha sido otorgado el Premio Miguel de Cervantes.
Nacido en Villablino, en la comarca leonesa de Laciana, hace 81 años, el considerado por muchos como máximo exponente de las letras leonesas ha subido un nuevo peldaño en su ascenso a la inmortalidad.
El Cervantes es el máximo galardón de las letras en español y con la noticia hecha pública este martes Díez pone un nuevo broche de oro a una trayectoria jalonada por otros galardones, entre los que cabe mencionar el Premio de la Crítica (por ‘La fuente de la edad’ y por ‘La ruina del Cielo’), el Premio Nacional de Narrativa (también en dos ocasiones y por las mismas obras), el Premio Francisco Umbral al Libro del Año (por ‘La cabeza en llamas’) y el Premio Nacional de las Letras Españolas.
Mateo Díez se trasladó a León a los doce años y allí estudió el Bachillerato en el colegio Nuestra Señora del Buen Consejo. En 1961 ingresó en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, aunque finalizó la carrera en la Universidad de Oviedo.
Ingresó en 1969, por oposición, en el cuerpo de Técnicos de Administración General del Ayuntamiento de Madrid, donde se convirtió en jefe de su servicio de Documentación Jurídica.
Es miembro de la Real Academia Española desde el año 2001, con el sillón «l» (ele) minúscula.