Diez localidades del sudeste leonés buscan un lugar en el mapa del turismo cultural. La ruta de los retablos platerescos destaca el valor de obras legadas por seguidores como Juan de Flandes o Alonso Berruguete
Son diez las localidades leonesas que participan en la puesta en marcha de una ruta por los retablos platerescos del sureste de León. Casi cien kilómetros de paisaje cambiante, atravesando los valles del Esla, el Cea y el Valderaduey para deleitarse con los caprichos creativos de grandes artistas de la Edad Moderna.
La ruta desciende desde la Montaña Oriental hasta Tierra de Campos para hacernos testigos de la transición del Gótico al Renacimiento, pues solo así se puede definir a un estilo que sumaba componentes mudéjares, del gótico flamígero y lombardos, así como los primeros titubeos renacentistas con origen en la Toscana.
Son los pueblos de Gordaliza del Pino, Vallecillo, Sahagún, Joara, Celada de Cea, Valdescapa, Valdavida, Villaselán, Yugueros y Cistierna, cuyas iglesias albergan los retablos legados por seguidores de maestros como Juan de Flandes o Berruguete. Estas ricas y complejas obras de arte, encargadas de enmarcar el altar mayor, plasman de forma visual la vida y pasión de Cristo, así como diferentes escenas de los apóstoles y de los llamados doctores de la Iglesia, como apunta Jesús Revilla, de la Asociación Cultural Valle de Scapa.
Este colectivo forma parte de la ‘masa crítica’ que ha sido necesaria para impulsar el proyecto, en el que también participan estudiosos como el historiador Siro Sanz o como Ramón de Poza, de la localidad de Valdavida.
Una iniciativa que ha surgido de la sociedad civil, pero que ya cuenta con el apoyo de importantes entidades. Se han mantenido diferentes reuniones con la Fundación Santa María la Real y la Diputación de León ha comprometido el apoyo económico para la difusión de la ruta.
El objetivo es destacar el valor de estos retablos, darlos a conocer y, de forma paralela, llamar la atención sobre los elementos patrimoniales de las diez localidades implicadas. Así lo subraya Silvia López, alcaldesa de Villazanzo de Valderaduey, municipio del que forma parte Valdescapa. “Confiamos en que esta iniciativa dé un poco de vida al municipio y al conjunto de la comarca; que sitúe a estos núcleos en el mapa turístico”, señala.
De hecho, solo en los extremos de la ruta hay polos de atracción de visitantes de envergadura. En el norte Cistierna, con su amplia oferta histórica y de patrimonio natural. En el otro extremo Sahagún, referente de la reforma cluniacense y centro geográfico del Camino de Santiago en España.
Argumentos no le faltan a esta propuesta turística que suma puentes, casas, iglesias y restos prerromanos. Tampoco ilusión e ideas, como la de convertir el castillo de Cea en punto de recepción de visitantes y centro de interpretación del plateresco. Una buena fórmula para atraer visitantes y generar actividad en una comarca que desde hace tiempo demandaba este tipo de iniciativas.
Texto: Ricardo Ortega