‘Vamos al teatro’, la campaña de teatro infantil que desde 2011, y como prolongación de Titirimundi a lo largo del año, se ha creado junto con el Ayuntamiento de Segovia y la colaboración de Caja Rural, ofrece estas Navidades dos montajes que conectan con el espíritu del Festival y su esencia: todas esas emociones intactas con las que hemos nacido.
Un teatro a la medida de los niños para mimar su mirada: “No tener miedo de tocar lo profundo, el corazón, la oscuridad, la alegría, lo extraordinario, las emociones, el juego, el misterio de la poesía; disponerse al asombro, cultivar la sencillez y la belleza, escapar de la banalidad, saber hablar a los más pequeños, y, por tanto, a todos”.
Con esa idea, y la garantía de calidad y coherencia que distingue a Titirimundi, “Vamos al teatro” presentará los días 27 y 28 de diciembre (18h.) Un elefante en la lavadora, el tercer espectáculo de La Chica Charcos y The Katiuskas Band desde Rewind (Primer Premio Jóvenes Artistas de Scena Simulacro, la primera obra que la lanzó al mundo del teatro en solitario).
Un montaje muy divertido lleno de música en directo, de movimiento y de poesía ilustrada… Con el gesto. Todo ello igual a: un tipo de clown singular, teatro vital, comprometido y con mucho humor, que remueve el mundo sin límite de edades.
Y es que Patricia Charcos, que se ha formado con Philipe Goulier, Eric de Bont, Antón Valén, Gabriel Chamé, Rodorín, Socorro Anadón, José Luis Saiz y diferentes compañías, es toda una creadora: de pequeña le decían “baja de ahí, en las nubes no se vive, baja de ahí”… Toda una fiesta que hace pensar en bocadillos de nocilla, con un cartel de ‘haz lo que sientes’ y escaleras en los tejados, y mirar hacia arriba. Y subir aquí.
También los días 2 (a las 18h.) y 3 de enero (a las 12.30 y 18h.), “Vamos al teatro” ofrecerá El Retablo de Navidad de Titiriteros de Binéfar. Un belén en el que los títeres suplantan a las figuras clásicas de los “nacimientos” y donde se interpretan villancicos tradicionales de Aragón.
El viaje de los Reyes Magos siguiendo a la Estrella de Oriente se convierte en el hilo conductor de un relato ambientado en el Barroco donde el propio retablo, o “teatrito”, consta de tres ventanas; la inferior es el infierno, la intermedia es la tierra y la superior es el cielo. Los Titiriteros de Binéfar, con su lenguaje desenfadado y popular lleno de dinamismo, diversión, música e Historia, recuperan, así, la tradición ancestral de los retablos y pastoradas navideñas.
Todo ello en la Sala Ex.Presa 1 de La Cárcel Segovia Centro de Creación, que desde el día 28 de diciembre pasará a llamarse Sala Julio Michel, en un pequeño homenaje que el Ayuntamiento realizará al creador de Titirimundi e impulsor del arte del teatro de títeres en España, descubriendo una placa con su nombre.
